Depende mucho de la Comunidad Autónoma qué régimen tendrá la sucesión.
El concepto “partición de una herencia” refiere al reparto de los bienes que integran la misma entre los herederos.
La partición de una herencia puede ser un proceso complejo, sobre todo cuando hay desacuerdos entre los herederos. Por lo tanto, te recomendamos contar con la asistencia de un abogado especializado en derecho sucesorio.
¿Qué aspectos legales se tienen en cuenta cuando se reparte una herencia?
1. Los derechos de los herederos
Los herederos tienen derecho legal a su parte de la herencia. Una herencia se divide en tercios.
- Tercio de legítima. Es la tercera parte de la herencia reservada por ley a los herederos forzosos o legitimarios del fallecido. Se consideran herederos forzosos los hijos y descendientes respecto de sus padres. Si no los hay, heredan la legítima los padres y ascendientes. Asimismo, es heredero forzoso el viudo.
- Tercio de mejora. Es una parte de la que el testador dispone para mejorar la herencia de uno o varios de sus hijos o descendientes. Tienes que tener presente que nunca puede favorecer a terceros.
- Tercio de libre disposición. Es la parte que el testador puede repartir como el prefiera, es decir, puede adjudicarla a una sola persona o que se distribuya entre varias ya sean familiares o a terceras personas.
En caso de que el fallecido no elija herederos para su tercio de libre disponibilidad, será repartido entre los herederos de la legítima.
Queremos destacar que tanto si hay testamento o como si no, la legítima que corresponde a cada heredero forzoso.
2. La presencia de un testamento
El testamento contiene la última voluntad del fallecido y la ley obliga a respetarla siempre que no cumpla con la legalidad vigente, es decir con los mínimos legales exigibles para los herederos. Si hay un testamento hecho, a la hora de distribuir la herencia se debe seguir lo que pone en su interior. Si no hay testamento, se utilizará la ley de sucesiones intestadas.
3. La aceptación de la herencia
Los herederos tienen la opción de aceptar una herencia o a rechazarla. La aceptación o renuncia de una herencia son actos voluntarios y libres por los cuales un heredero manifiesta formalmente ante notario su voluntad de aceptarla o no.
Cuando uno piensa en una herencia, normalmente centra su atención en los beneficios (bienes y activos). Pero también tiene que considerar que heredará el pasivo (deudas, cargas fiscales etc..) conceptos por los que se tendrá que pagar.
4. Tasación de bienes
Específicamente en situaciones de herencias de elevado tamaño, es importante llevar a cabo el inventario y la valoración de estos bienes. Es una clave legal tanto cuando los herederos están de acuerdo con el reparto como en caso contrario.
En el inventario se registran todos los bienes del activo y el pasivo de la herencia con su valoración, que puede ser utilizando el criterio de los herederos o por medio de un tasador independiente.
Tienes que tener en cuenta que la ley obliga a distribuir el caudal hereditario, pero no establece reglas para el sistema de distribución de los bienes en el reparto. Por lo tanto, la valoración de los bienes es importante para evitar conflictos y garantizar la equidad en la partición.
5. Pago de impuestos
La partición de una herencia está sujeta a pago de impuestos. Hay que pagar el Impuesto de Sucesiones y Donaciones. La gestión de este impuesto corresponde a las Comunidades Autónomas, y su regulación cambia de una a otra.
6. Herencias que no son aceptadas ni rechazadas por los herederos convocados
Cuando una persona fallece y deja una herencia, sus herederos tienen que aceptarla o rechazarla. Si esto no sucede, la herencia se considera yacente. Son herencias en las que no existe ningún titular, es decir, se está a la espera de la aceptación por los herederos.
Si ningún heredero acepta la herencia, los bienes hereditarios pasarán al Estado. El artículo 1963 del Código Civil dispone que un heredero tiene un plazo de 30 años para reclamar una herencia. Este plazo se aplica tanto si no existe ningún heredero que haya aceptado como si algunos disfrutan de los bienes hereditarios.
7. Ejecución de la partición de la herencia
La partición de la herencia puede hacerse de mutuo acuerdo entre los herederos. Ellos definirán qué bien se atribuye a qué heredero y acordarán sistemas de compensación.
Cuando no hay acuerdo, el camino frecuente es elegir a un contador-partidor testamentario. Esta persona tendrá la función de hacer el inventario y proceder al reparto de los bienes.
Reparto judicial de una herencia problemática
En caso de que la partición sea problemática y alguno de los herederos no esté de acuerdo con el reparto propuesto, puede acudir a la partición judicial de la herencia. El juzgado designará un contador partidor que hará el cuaderno particional. Es un documento en el que se especifica qué bienes corresponden a cada heredero.
Como puedes comprobar, la tramitación de una herencia es un proceso complicado donde hay responsabilidad y posibilidades de error que puedan traerte consecuencias fiscales. Por ello es mejor cuentes con un abogado experto en la materia.
Llama
