El gestor de recobros o de cobranza es el profesional cuyo deber es supervisar y gestionar el área financiera de una empresa. El objetivo del gestor de recobros es conseguir que la empresa reciba todo el dinero que le adeudan en los plazos pactados y a través de los medios adecuados.
La persona que ejerce como gestor de recobros debe tener la capacidad de acceder al cliente, habilidades para cobrar deudas pendientes y cumplir con los objetivos fijados.
¿Cómo ser gestor de recobros?
El gestor de cobros desempeña sus funciones en empresas y su deber es hacer un seguimiento del vencimiento de las cuotas o préstamos a pagar por parte de los clientes de la empresa.
Esta persona no solo necesita tener las habilidades que se necesitan para cobrar las deudas pendientes, sino que requiere tener la capacidad para conseguir este objetivo. Además, tiene que ser experto en contabilidad y tener conocimiento sobre finanzas.
Tareas del gestor de recobros
El gestor de recobros se tiene que encargar de contactar al cliente deudor, el día siguiente al incumplimiento del pago. El contacto lo tiene que hacer en un horario apropiado, ya sea a través de un correo electrónico, por teléfono o a través de una carta.
En el primer contacto sólo tiene que recordarle la obligación adquirida en relación con la fecha de pago y exponerle algunas opciones para cumplir con el pago de la deuda. El gestor también debe contactar con los clientes a los que les falta poco para la fecha de pago, para recordarles de su compromiso.
También tiene que intentar negociar el pago para lograr el cobro total e inmediato de la cantidad adeudada.
Características del gestor de recobros
El gestor debe tener la habilidad de organizar y saber administrar los recursos para poder manejar de forma eficaz la cartera de clientes que tiene asignada. Asimismo, necesita habilidades matemáticas para hacer los cálculos de cuotas, los descuentos e intereses para la gestión de cobros.
Este perfil financiero debe tener la capacidad para negociar, escuchando al cliente para poder llegar a un mutuo acuerdo que beneficie a las dos partes. Es importante también tener grandes habilidades para la comunicación oral y escrita.
Esto es porque la gestión del cobro se puede hacer de forma presencial, a través del teléfono, un mensaje de texto o un correo electrónico. El medio de comunicación a emplear va a depender de la relación que exista con el cliente.
El gestor de recobros debe caracterizarse por ser empático entendiendo la situación del cliente, pero a la vez debe usar un diálogo claro y firme. En el que demuestre que entiende la situación, pero que se debe cumplir con el compromiso adquirido.
El gestor de cobranza debe ser una persona capacitada para saber responder de forma adecuada ante cualquier objeción. Pero aparte de esto, debe tener muy buenas relaciones interpersonales, conocimientos sobre software informático y cómo utilizar una base de datos.
Procedimiento para la cobranza
El gestor de cobros tiene que saber en que las fechas en que se vencen los pagos de sus clientes. Esto le ayuda a recordarles que abonen el pago con anticipación o una vez vencido el pago, para que el cliente proceda a realizar el pago de su deuda y con ello se evita el consiguiente aumento de los intereses.
En casos de tener un cliente que no ha cumplido con el pago de su deuda sin importar cuál sea la situación, tiene que buscar un acuerdo de pago.
Que sea beneficioso para las dos partes y de esta manera evitar recurrir a un juicio monitorio. Estos procedimientos resultan perjudiciales para la empresa porque aumentan los gastos del cobro.
El gestor de cobranza tiene que dar asesoramiento a los clientes cuando no conozcan las opciones disponibles para cumplir con el pago de su deuda.
¿Qué no debe hacer un gestor de cobros?
La función principal del gestor de recobros es conseguir el pago de cantidades adeudadas. El gestor sólo puede actuar cuando haya vencido el plazo para el pago del préstamo, factura o cualquier tipo de deuda.
Debido a esto, el gestor no puede interactuar con el cliente antes de que este se encuentre en mora. Existen otras acciones que un gestor de recobro no puede ni debe hacer, ellas son las siguientes:
1. Enviar escritos al deudor que tengan la apariencia de intimaciones judiciales.
2. Realizar llamadas telefónicas antes de las 07:00 de la mañana y después de las 10:00 de la noche.
3. No identificarse cuando contacta a la persona deudora.
4. Tratar de contactar a amigos, familiares o conocidos de la persona que tiene la deuda, excepto en los casos de deudores solidarios.
5. Hacer amenazas, intimidar, ofender, amedrentar o faltarle el respeto al cliente deudor.
Si tienes una deuda que no puedes pagar y no sabes como negociar con tus acreedores, llámanos.
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