¿Puede un poder notarial servirte para el caso de una incapacidad?

¿Alguna vez has pensado qué pasaría si en algún momento no pudieras ocuparte de tus asuntos? No es algo agradable de fantasear, pero ser precavido hoy puede ahorrarte muchos problemas en tu futuro. En este post te desvelamos qué es un poder notarial general, también llamado poder de ruina, y cómo puede ayudarte si en el futuro no puedes gestionar tu patrimonio.

¿Qué es un poder notarial general?

Un poder notarial general es un documento que se firma ante notario, en el que das permiso a una persona de tu confianza para que actúe en tu nombre. Puede ser para cualquier tipo de gestión: vender una vivienda, acceder a tus cuentas bancarias, alquilar un apartamento, hacer gestiones en el banco, firmar contratos, pedir préstamos, invertir, acudir a juicio… Tú determinas qué puede hacer esa persona y durante cuánto tiempo.

¿Para qué sirve un poder notarial general?

Si por un accidente, un problema médico o el paso de los años ya no puedes gestionar tu patrimonio, habitualmente tienes que acudir a un juez para autorizar, por ejemplo, la venta de tus bienes. Este proceso puede ser largo y complejo, justo cuando más se necesita una solución rápida.

Para evitar estos contratiempos, la ley proporciona una alternativa que consiste en preparar un poder en previsión de incapacidad. Cualquier persona mayor de edad puede dejar preparado, en una escritura pública, quién le ayudará si llega ese momento y qué podrá hacer esa persona por él. También puedes establecer medidas de control, cómo se revisarán esas medidas y cada cuánto tiempo.

El notario comunicará tu decisión al Registro Civil, y solo si estas medidas no son suficientes, el juez podrá intervenir.

¿Cuándo entra en vigor el poder notarial?

Puedes señalar en el propio documento que el poder seguirá siendo válido, aunque en el futuro requieras apoyo para gestionar tus asuntos. Asimismo, puedes indicar que solo se active si llegas a perder la capacidad de decidir por ti mismo. Tú decides cómo y cuándo se activa, y puedes dejar indicados unos requisitos claros para que solo se utilice si realmente lo necesitas (por ejemplo, en caso de alzhéimer, demencia o accidente grave).

¿Qué se puede y no se puede hacer con un poder notarial?

El apoderado (la persona que elijas para representarte) tiene que actuar personalmente, aunque puede delegar algún trámite concreto si lo crees conveniente.

También esta la posibilidad de nombrar a varias personas y determinar si deben actuar juntas o por separado.

Las cosas que nunca podrá hacer en tu nombre son reconocer hijos, casarte o hacer testamento. Además, es recomendable limitar el poder para prevenir que pueda donar tu dinero o avalar préstamos sin tu control. Y si surge algún problema, siempre se puede acudir a un juez para modificar o revocar el poder.

¿Es posible cancelar un poder notarial?

La respuesta es afirmativa. En cualquier momento puedes revocar el poder ante notario, sin tener que dar explicaciones. El notario se encargará de avisar al apoderado y dejar constancia de que ya no puede actuar en tu nombre.

Otorgar un poder notarial general o de ruina es una forma práctica y segura de prever el futuro. Así, si algún día no puedes valerte por ti mismo, la persona que tú elijas podrá apoyarte con todas las garantías legales.

Si deseas preparar un poder notarial, contáctanos.