El préstamo hipotecario es un instrumento financiero que las entidades emplean para prestar dinero a particulares o empresas. No debes olvidar que el inmueble queda como garantía real en caso de impago parcial o total durante todo el periodo del préstamo.
La cantidad prestada la tienes que devolver a través de pagos periódicos (mensual, bimensual, trimestral etc.)
Este instrumento financiero esta diseñado para personas que, debido a su poder adquisitivo, no pueden adquirir un bien inmueble ya sea vivienda o local comercial pagándolo en el mismo momento de la compra.
Para que puedas pedir un préstamo hipotecario, necesitas cumplir con una serie de requisitos, presentar una variedad de documentos y cumplir con el procedimiento.
Cuando pides el préstamo con garantía hipotecaria, tienes que firmar una escritura ante el notario, que tiene que ser inscrita en el Registro de la Propiedad.
A continuación, te explicamos varios de los préstamos hipotecarios de los que dispones en la actualidad:
Normal o en divisa
Este tipo de préstamo hipotecario depende del tipo de moneda con la que se pague.
Fijo, mixto o variable
Para hacer esta clasificación te tienes que fijar en la manera de establecer el tipo de interés del préstamo.
En primer lugar, tienes el préstamo de tipo de interés fijo, en el la cuota que se fija por el banco a la hora de formalizarlo es igual durante todo el periodo del mismo
En segundo lugar, esta el préstamo hipotecario con un interés mixto, en el durante los primeros años vas a tener una cuota fija. Pasado este periodo de tiempo se te asignará un tipo de interés variable tomando como referencia el índice del Euribor.
Por último, pero no menos importante tienes disponible los prestamos hipotecarios con un tipo de interés variable que se establece teniendo en cuenta el índice del Euribor. Este índice varía todos los días, pero lo más corriente es que el tipo de interés se actualice cada 6 meses y se toma el valor del Euribor en esta misma fecha.
Condiciones para pedir el préstamo hipotecario
Las instituciones financieras son las que ponen cada una los requisitos necesarios para pedir un préstamo hipotecario. El primero es que la edad del prestatario este comprendida entre 18 y 75 años.
Otro aspecto que van a evaluar las instituciones son los ingresos y/o el tipo de contrato laboral que tenga el interesado.
También, van a comprobar que el prestatario no está incluido en una lista de morosos oficial.
Cada institución financiera te va a pedir unos documentos personales.
A continuación, enumeramos los documentos que te exigirán de manera más habitual:
- El Documento Nacional de Identidad.
- Las últimas nominas.
- El documento de tu vida laboral.
- El Número de Identificación Fiscal (NIF) si eres empresa.
- Los pagos periódicos y anuales del IVA, en caso de ser autónomo.
- La última declaración de patrimonio y de la renta.
- Recibos de pagos de otros préstamos, si los tienes.
- Constancias que justifiquen el nivel de ingresos, los bonos anuales y las pagas extra.
- Justificación de los periodos en los que has estado sin trabajar o cuando te has cambiado de empresa.
Con esta información la institución financiera va a determinar si eres o no un perfil de riesgo y que las condiciones que va a tener tu préstamo.
Es normal que tengas muchas dudas a la hora de firmar tu hipoteca. ¿Pero qué puedes hacer para no equivocarte o caer en la letra pequeña de los bancos?
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