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¿Qué hago si el manitas me provoca un desastre?

¿Has tenido daños en tu vivienda por una obra? ¿Quieres reclamar?

Negociación extrajudicial
¿Qué hago si el manitas me provoca un desastre?

Es frecuente que confiemos en un amigo, familiar o conocido para los arreglos o reformas menores que necesitemos en casa. Si mencionamos que queremos hacer unos arreglos en la vivienda o que necesitamos cambiar el baño o el suelo no tardará en aparecer uno de nuestros allegados para ofrecerse voluntario, asegurando que él es lo que conocemos comúnmente por un “manitas”. Es normal verse atraído por estas ofertas que no sólo se basan en la confianza mutua existente en la relación, también conllevan una significativa rebaja del precio que por norma nos correspondería pagar. Los servicios profesionales ofrecidos por empresas o autónomos suelen ser más caros ya que han de cobrar el IVA entre muchas otras obligaciones que redundan en un mayor gasto para el contratante del servicio, siendo para nosotros muy atractiva la asistencia del manitas.

Pero no debemos olvidar, que estos servicios son más caros no sólo por ser precisamente profesionales de su campo, sino también por disponer de ventajas como resortes o cortafuegos que nos protegerán ante la responsabilidad civil que se pudiera derivar de la obra incluso sin necesidad de que esta salga mal. Es común que, estas operaciones no salgan como deseamos y den como resultado un estropicio proporcional a la falta de profesionalidad, en estos casos no tenemos mayor problema que arreglar lo que es nuestro con la correspondiente demanda, si así lo consideramos, al manitas. Pero el verdadero problema que podemos tener es que la obra afecte a un tercero, generalmente un vecino, y que nos reclame por los daños causados.

Si nos hemos dejado embaucar por uno de estos manitas y ya es tarde para evitar la generación de los daños que dan lugar a la responsabilidad civil tenemos que seguir los siguientes pasos:

         Hemos de asegurarnos de si es en verdad un trabajador en “B” o si desempeña alguna actividad profesional relacionada con la obra realizada. Atender a cualquier documento identificativo que nos pudiera haber proporcionado y que sirva para identificarle para las próximas acciones contra él.

         En defecto de contrato, que sería lo ideal, tenemos que recuperar cualquier documento acreditativo de la obra, puede ser un presupuesto, una factura, unos mensajes donde se comunique el precio y duración del trabajo o incluso una anotación en una servilleta nos servirá para poder demostrar el responsable originario del daño. Cualquier cosa es mejor que tener sólo el contrato verbal ya que en ese caso lo tendremos más complicado en el juicio.

         Cuando reclamemos al seguro hemos de ser conscientes de que en la mayoría de pólizas se incluirán clausulas excluyentes de la cobertura por razones de modificación de la vivienda por nuestra propia cuenta, sin autorización municipal pertinente o simplemente clandestina.

         Si has tenido problemas con las reformas de tu casa y haces frente a las reclamaciones del pago de los trabajadores o de vecinos, llámanos. Podemos hacer que tu seguro nos pague.

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